El campo de las amapolas

El campo de las amapolas

 

Personajes: Charo, Diego, Nana (abuela de Diego), Güica.

Autor: Eloísa Martínez Santos

 

Diego y Charo van a un campo de las amapolas. Y Charo que es ciega le dijo que le presentaba a Güica que era una musaraña azul, de repente escucha una voz que lo saluda. Poco a poco se hicieron amigos, Diego y la Musaraña azul.

Fue aprendiendo a poder verla, pero ella le jugaba bromas haciéndose invisible. Pero la musaraña tenía una debilidad por las cosas brillantes, y un día, la encontró con el botón del suéter favorito de su madre. La siguió pero se metió en el pozo más hondo del pueblo, entonces se resbalo y Güika se negó a ayudarlo. Los amigos lo empezaron a buscar y lo ayudaron atando sus chaquetas haciendo una cuerda para subir con el botón en mi mano.

Varios días después Charo le dijo que en el verano tenía una parte mala. Que los Ñodos (seres que hacían enfadarse, gruñir y hacer poner de mal humor) llegarían en el verano.

Quiso presentar a sus amigos a Güika para ahuyentar a los Ñodos. Formaron un campamento y empezaron a hacer reír a la gente, y así los Ñodos se fueron.

En septiembre empezó el cole muy aburrido, se volvió a encontrar con sus amigos, pero descubrió que era el más menudo de la clase. Y para consolarlo Charo le enseño a hacer bolas de lluvia.

Se divertían mucho con Charo. En Reyes le invito a su casa, donde les invito figuras de mazapán que hicieron Charo y su abuela. Sus amigos se sorprendieron al ver el gigantesco Belén que habían preparado Charo y su abuelita.

Cuando llego enero y Güika le dijo que tenía que marcharse, todos los chicos se desanimaron, pero Charo organizo una fiesta de despedida. Hicieron un muñeco de nieve que se parecía a Güika. Fueron a la papelería y compraron papeles de colores y dibujaron a Güika. Cuando todos terminaron su dibujo, Güika desapareció.

Al final pensaron que Güika seguía dentro de ellos.

OPINION PERSONAL. Es un libro que te enseña a no estar metido en las consolas todo el día y ver lo que hay en tu entorno y no extrañar las cosas que cambian.