TÍTULO: JUANA CALAMIDAD CONTRA EL
HOMBRE-LOBO
AUTOR: PACO CLIMENT
EDITORIAL: ANAYA (Colección “El duende verde”)
ILUSTRACIONES: ÁNGEL ESTEBAN
RESUMEN:
Esta
historia habla de dos amigas: Juana (la protagonista) y Barbarita.
En una ocasión llegó un circo a su pueblo, y una de las atracciones era que en
una jaula había un hombre-lobo al que la gente le echaba comida. Ese hombre siempre decía algo
como…”tango cachimba,
toco pachanga”.
A Juana y
Barbarita les pareció fatal este espectáculo y
pensaron en qué se podría hacer para denunciarlo. Consiguieron publicar la
noticia en el periódico, donde explicaron que este hombre-lobo comía
carne cruda, que aullaba, que hacía contorsiones extrañas y que recibía palos
de un supuesto domador. Era un espectáculo indigno, por lo que después de la
publicación, decidieron pensar en un plan para rescatar a este hombre… Cuando
sus madres estuvieran ocupadas, ellas se escaparían hacia la feria y abrirían
la jaula. Así lo hicieron, pero cuando llegaron, vieron a cuatro hombres
jugando a las cartas, y uno de ellos era ¡el hombre lobo!, era una estafa lo
que estos hombres estaban haciendo, entonces pensaron en cómo darles una
lección. Esperaron a que llegara el siguiente espectáculo, aprovecharon un
momento de descuido y pusieron pimienta en la comida del hombre lobo. Cuando
todo el público estaba y el hombre lobo comió su porción de carne, salió
corriendo de desesperación porque le ardía la boca, las niñas habían puesto un
montón de pimienta en su carne. Se dirigió a una pila de agua y tragó y tragó.
Al principio el público estaba confundido, pero cuando alguien hizo un
comentario en voz alta, todos se dieron cuenta del engaño y el hombre lobo
acabó metido dentro de la pila, entonces todos pudieron ver que el pelo le
desaparecía.
En otro momento de la historia, Juana se
encontraba sola porque todos sus amigos se habían ido de vacaciones. Iba por la
calle y se encontró a un vagabundo que tenía un montón de perros. Juana le
compró algo de comida al vagabundo.
La mamá de Juana estaba embarazada y
Juana tenía miedo porque alguien le había dicho que el hijo número siete,
siempre era un niño o niña lobo, pero tuvo una alegría muy grande cuando nació,
porque pudo comprobar que era un niño normal y corriente.
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I N
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