domingo, 12 de octubre de 2014

SE VENDE VARITA MAGICA

SE VENDE VARITA MAGICA

Editorial: Sweety London
 Autor: Isabel de Ron
Paula, estaba tumbada en los pies de la cama de su madre , leyendo el periódico, su madre llevaba mucho tiempo en cama, porque sufría Lupus, una enfermedad que hace que te duela todas las partes del cuerpo . Paula seleccionaba todas las secciones aburridas cuando vio que en la nariz de su madre había salido una mancha. Y le dijo a su madre que le había salido otra mancha en su nariz, y le dijo que iba dibujar la mancha. Al terminar de hacer la silueta la decoro con purpurina . La habitación de su madre parecía un bosque encantado. Un día leyó en el periódico dos anuncios que le llamaron la atención . El primero decía que se inauguraría una pista de patinaje, ella llevaba mucho tiempo ahorrando para comprarse unas patines. El segundo decía que se vendía varita mágica, se lo quiso decir a su madre pero ella ya se había dormido. Daba la dirección, y busco la llave de su hucha que estaba oculta en la harina, al entrar su padre le dijo que para cenar había empanadas , su plato favorito. Al salir del cole fue a la dirección que indicaba el periódico, y al llegar se dio cuenta que era un restaurant chino. Una anciana que casi no se le veía los ojos por las arrugas le preguntó que si venia por la varita mágica. Ella respondió que sí y que cual era su precio. La anciana le respondió que el precio era dos deseos y luego debía devolvérsela, pero estos solo se cumplirían cuando coja una mariposa sin hacerle daño con los palillos chinos. Volvió a su casa y le pidió a su padre que prepara cosas pequeñas para practicar a comer con los palillos chinos. Con el tiempo lograba coger cualquier cosa excepto una hoja seca de un árbol, que era tan frágil como las alas de una mariposa. Hasta que un día cogió una mariposa sin hacerle daño , y pidió en voz alta sus dos deseos. El primero que se cure su madre y el segundo unos patines rosas nuevos, pero lo primeo que apareció fueron sus patines rosas, y Paula quedo, desilusionada. Al día siguiente al volver del colegio descubrió que su madre no estaba en su cama, la llamo hasta que al final del pasillo escucho música , se asomó , y vio a su madre y a su padre bailando, ella se unió al baile, pero al dar tantas vueltas tiro el plato con huevo para la tortilla de patata de su padre, y todos rieron. Ella los llevo a comer al restaurante chino y aprovecho para devolver la varita. OPINION PERSONAL: Este libro me pareció interesante porque enseña sobre las familias que tienen lupus.

1 comentario:

  1. Que bonito Inés me gusta mucho este libro, aunque si lo de las baritas fuera verdad nadie tendría lupus no te parece.

    Estefanía 5ºB

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